
El partido Reform UK, que irrumpió con fuerza en la escena política británica tras las elecciones generales del año pasado, enfrenta una de sus crisis más significativas. Un enfrentamiento público entre su líder, Nigel Farage, y uno de sus diputados más destacados, Rupert Lowe, ha sacudido los cimientos del partido y amenaza con socavar su ascenso meteórico en las encuestas.
Similar al caso Kaiser vs. Kast de Chile, Farage lleva años en la política británica, y torpedea a cualquier liderazgo que pueda hacerle sombra, Lowe es de los pocos que lo han enfrentado y logrado mantener una masa de seguidores significativa.
Lo que comenzó como una diferencia de enfoques políticos ha degenerado en acusaciones de amenazas, investigaciones por acoso y denuncias de una purga política. Mientras Reform UK se consolidaba como una alternativa creíble a los conservadores y laboristas, esta disputa interna ha puesto en duda la capacidad del partido para mantenerse unido y competitivo en el largo plazo.
El ascenso de Reform UK y los primeros signos de tensión
Desde su sorprendente desempeño en las elecciones generales, en las que obtuvo cinco escaños en la Cámara de los Comunes, Reform UK se había posicionado como un partido en crecimiento. Analistas políticos señalaron que su éxito dependía de tres factores clave:
- Mantenerse firme contra los conservadores, atrayendo a votantes desencantados de la derecha.
- Fiscalizar al gobierno laborista, estableciéndose como una oposición creíble.
- Evitar fracturas internas que pudieran debilitar su mensaje y su cohesión.
Hasta la semana pasada, el partido había logrado con éxito estos objetivos, reflejándose en un ascenso notable en las encuestas, donde incluso superó a los conservadores en algunos sondeos. Sin embargo, la disputa entre Farage y Lowe ha puesto en jaque esta estabilidad.
El origen del conflicto: Lowe desafía a Farage
El 27 de febrero de 2025, Rupert Lowe concedió una entrevista al Daily Mail en la que lanzó una crítica velada a la dirección del partido. En sus declaraciones, Lowe sugirió que Reform UK necesitaba estructurarse mejor para parecer un “gobierno en la sombra” y no simplemente “un partido de protesta liderado por un mesías“. Aunque no mencionó explícitamente a Farage, la referencia era evidente.
Esta crítica no fue bien recibida por la cúpula del partido. La pareja de Richard Tice, fundador y expresidente de Reform UK, Isabel Oakeshott, ridiculizó a Lowe en Talk TV, insinuando que había cometido un error de novato al desafiar a Farage públicamente.
Al día siguiente, el partido anunció que Rupert Lowe había sido suspendido y referido a la policía por supuestas amenazas y acoso laboral.
Las acusaciones contra Lowe y su reacción
En un comunicado publicado en la plataforma X (antes Twitter), el presidente de Reform UK, Zia Yusuf, y el jefe de disciplina parlamentaria, Lee Anderson, informaron que habían recibido quejas de dos empleadas del equipo de Lowe, acusándolo de acoso. Además, afirmaron que Lowe había realizado amenazas de violencia contra Yusuf y que la investigación estaba en manos de un King’s Counsel (KC), un abogado de alto rango.
Rupert Lowe respondió rápidamente a las acusaciones, calificándolas de una “caza de brujas” y un intento de “asesinato político”. En sus propias palabras:
“Es evidente que mi suspensión no tiene nada que ver con las acusaciones en mi contra, sino con mi decisión de hablar abiertamente sobre el liderazgo de Farage y mi posición en temas clave como la inmigración y las bandas de explotación infantil. Me han atacado porque represento una amenaza para el control absoluto de Nigel sobre Reform UK.”
Lowe también afirmó que nunca se le mostró evidencia concreta en su contra y que el abogado a cargo de la investigación se mostró “sorprendido” por la falta de pruebas.
El papel de Elon Musk y la influencia externa en la disputa
Curiosamente, esta crisis no se ha desarrollado en el vacío. Elon Musk, el multimillonario y dueño de la plataforma X, ya había intervenido en el debate político británico en enero, sugiriendo que Reform UK necesitaba un nuevo líder y que Lowe era un candidato más adecuado que Farage.
En respuesta, Lowe agradeció el respaldo de Musk pero reiteró que Farage seguía siendo el líder del partido. Con el tiempo, Lowe adoptó posiciones más duras, especialmente en temas como la inmigración masiva y el rol de activistas como Tommy Robinson, a quien Farage ha rechazado enérgicamente por considerarlo muy “extremo”.
La influencia de Musk y el crecimiento del apoyo de Lowe en sectores más radicales de la derecha británica crearon una brecha ideológica dentro de Reform UK. Mientras Farage intentaba presentar al partido como una opción de derecha alternativa pero moderada, Lowe se alineaba con una corriente más populista y dura, lo que terminó por acelerar su conflicto con la cúpula del partido.
Farage responde: “Lowe quería destruir el partido”
El 9 de marzo, en una entrevista con The Telegraph, Nigel Farage defendió la decisión de expulsar a Lowe y negó cualquier motivación política detrás de la medida. Según Farage, Lowe había demostrado un comportamiento errático y tenía un historial de conflictos con sus colegas en el Parlamento.
Farage afirmó que Lowe había expresado su intención de “destruir el partido” y citó una supuesta conversación en la que Lowe le dijo a Lee Anderson: “Voy a degollar a Reform UK”.
Farage enfatizó que el partido debía actuar con responsabilidad y no podía ignorar acusaciones serias de mala conducta:
“Somos un partido serio. No podemos permitir que este tipo de problemas internos afecten nuestra credibilidad. La decisión de suspender a Lowe fue necesaria para proteger la integridad de Reform UK.”
¿Qué sigue para Reform UK?
La crisis en Reform UK plantea varios interrogantes sobre el futuro del partido:
- Impacto en las encuestas: Reform UK había estado creciendo en intención de voto, incluso superando a los conservadores en algunos sondeos. Sin embargo, la inestabilidad interna podría frenar este ascenso y debilitar su imagen ante los votantes.
- Lowe como un opositor externo: Rupert Lowe ha insinuado que podría lanzar una campaña legal contra su expulsión y no se descarta que busque formar su propio movimiento político, respaldado por figuras como Elon Musk y otros sectores de la derecha británica.
- División interna: Mientras la mayoría de los diputados de Reform UK han cerrado filas en torno a Farage, algunos miembros han expresado dudas sobre la forma en que se manejó la crisis. Un liderazgo demasiado autoritario podría alienar a futuros candidatos y debilitar la unidad del partido.
- Legado de Farage: Aunque Nigel Farage ha sido la cara visible de Reform UK y del Brexit como también el principal impulsor de ambas causas, este episodio ha puesto en cuestión su capacidad para manejar diferencias internas sin recurrir a tácticas punitivas. Algunos críticos han comenzado a preguntarse si el futuro del partido puede depender únicamente de su figura.
Conclusión: ¿El principio del fin o un obstáculo superable?
El conflicto entre Nigel Farage y Rupert Lowe es un episodio crucial en la evolución de Reform UK. Mientras el partido busca consolidarse como una fuerza política duradera, esta crisis podría convertirse en una advertencia sobre los peligros del personalismo y las luchas internas.
Si Reform UK no logra cerrar esta fractura de manera efectiva, corre el riesgo de seguir el mismo destino de otros partidos emergentes en el Reino Unido: un ascenso meteórico seguido de un colapso por disputas internas. Farage tiene el desafío de restaurar la estabilidad del partido antes de que la situación se convierta en un daño irreparable, en un sistema político mayoritario, en donde los partidos chicos tienen la vara muy alta para entrar a las instituciones.
Por ahora, la disputa está lejos de resolverse y su desenlace definirá el futuro de Reform UK en el panorama político británico. Sin dudas trae recuerdos de lo que pasó en Chile en el plebiscito de 2023, sin embargo, son contextos diferentes de todas formas.