¿Por qué tanta justificación?
La primera jornada del festival de Viña del mar se vio marcado por el desastroso paso de George Harris. La “rutina” considerada aburrida hasta por sus propios compatriotas, fue blanco de las tradicionales “pifias” del público en, desatando la polémica.
Rápidamente se apeló al ánimo anti invasión de Venezolanos en la población chilena, pero el hecho no difiere de la gran historia de humoristas abucheados en el festival. Es cierto que se notó una gran polarización en el público, pero esto no es distinto a las pifias contra el grupo chileno Quilapayún en 1973 (quienes curiosamente apelaron a lo contrario).
La defensa contra el humorista se hace por su condición de nacionalidad, mas no por la calidad de su humor y ese es el problema. Quienes ven boicot desconocen de lo que están hablando.
Hasta entonces, esperemos el “análisis” de los “espacialistas” “internacionales” del internet, que comillas a veracidad tienen y aunque menos títulos tenga, al menos nadie me lee.
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