El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, parece estar más enfocado en organizar grandes festivales que en abordar los problemas reales de la región. Este fin de semana, con la celebración del evento “Fiesta Santiago, Te Amo”, la ciudad se llena de música y celebraciones, mientras la región enfrenta deudas millonarias, déficits crónicos y un aumento en la delincuencia. Según un informe de la Tesorería General de la República, la deuda del Gobierno Regional Metropolitana alcanzó los $2.034.111 millones al primer trimestre de 2020, una cifra alarmante que refleja la falta de gestión eficiente de los recursos. A pesar de ser elegido por la comunidad, Orrego no parece tener claro que la prioridad debiera ser mejorar la seguridad y la calidad de vida de los santiaguinos.
Estas fiestas, presentadas como una instancia de celebración, pueden convertirse en un foco de problemas. Las aglomeraciones en eventos como este suelen ser un caldo de cultivo para el consumo de drogas, el aumento de la delincuencia, robos, actos de fornicación y contagios de enfermedades de transmisión sexual. Lo que se anuncia como una fiesta popular podría terminar siendo solo una excusa para desviar la atención de los serios problemas que enfrenta la región, como la creciente inseguridad y la infraestructura deteriorada.
Con tantas necesidades urgentes, ¿es este el momento para destinar grandes recursos a un festival mientras los problemas estructurales siguen sin solución? Mientras las calles de Santiago se llenan de luces y música, muchos se preguntan si el gobernador Orrego está priorizando correctamente las inversiones y esfuerzos que la región necesita para avanzar.
Contamos con tu aporte para continuar este trabajo no financiado por la élite globalista.
