En todo el mundo las tasas de natalidad están a la baja, el caso más emblemático es el de Chile, que hace menos de diez años se encontraba dentro del promedio mundial y hoy tiene la segunda tasa de fecundidad más baja del globo (0,88), sólo por debajo de Corea del sur.
En este contexto se le preguntó al famoso influencer “Sim El Noruego” por la cantidad de hijos que tienen las parejas en un país considerado rico o muy rico por la vasta mayoría de la humanidad, la respuesta dejó perplejos a sus seguidores, cuando Sim les dijo que el problema era económico y que los noruegos no cuentan con los recursos suficientes para formar una familia.
Esta respuesta es la que se repite por todo el mundo, desde los paises más pobres de sudamérica y el caribe, hasta las sociedades más prosperas del norte de europa, la excusa para no tener hijos es siempre la misma “no alcanza el dinero”. Esta excusa es eso, una excusa, todos nuestros antepasados eran muchísmimo más pobres que nosotros y eso no impidió que nosotros y nuestros padres y abuelos llegásemos a nacer. Es evidente para cualquiera que lo piense por más de un minuto que la respuesta que todos dan por la falta de hijos es falsa, una mentira con la que todos buscan evadir el hecho concreto de que hemos construido una cultura global hedonista y egoista en la que los hijos son vistos como una molestia.
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