Una pequeña crónica de un conflicto a medio-cocinar
El panorama geopolítico mundial se está tornando interesante, como diría aquel proverbio chino cuya autoría olvidé. EL sábado 28 de diciembre los talibanes lanzaron una serie de ofensivas en la frontera pakistaní en represalia por un ataque previo cuyas consecuencias se materializaron en otra serie de ataques aéreos pakistaní contra su ahora declarado enemigo.
Desde entonces no se ha visto más que la discordia entre los dos gobiernos, siendo lo más novedoso el plazo de deportación a los refugiados afganos, aunque esto último toma como excusa los bloqueos impuestos por el presidente Donald Trump
Este imperecedero conflicto con raíz en la arbitraria línea Durand del fatídico imperio británico, está generando un escenario interesante en el oriente medio, que tras victoria talibán y la caída de Siria solo nos dejan esperando más actualizaciones que se pueden extender hasta China.
Hasta entonces, recemos por la conversión de Afganistán, porque son los únicos que tienen hijos en un mundo de inviernos demográficos y no queremos al niño poeta dándole papeles a la familia Bin-Jadue .
Contamos con tu aporte para continuar este trabajo no financiado por la élite globalista.
