La izquierda estadounidense se arma en una creciente paranoia anti Trump

Un recordatorio de algo obvio y un balde de agua fría a las derechas frente a un peligro latente.

A inicios de año el New york post realizó un pequeño reportaje sobre una serie de grupos de la izquierda sodomita en los Estados Unidos, que se comenzaron inscribir en clubes de tiro tras la victoria de Donald Trump. Entre las tantas entrevistas realizadas, se nos presenta a un tal Mattew Thomson, un liberal que se compró su primera arma de fuego en 2016 y quien parece participar en eventos relacionados, menciona que muchos de los que acuden al él se quieren armar “para no acabar en un campo de concentración” en una demostración de paranoia total.

Estas asociaciones con nombres tan pintorescos como “The liberal gun club“, “Pink pistols” y la ya conocida Asociación socialista del rifle, son una respuesta a la cultura de las armas de la derecha republicana estadounidense y frente a una sociedad “inundada de rifles y pistolas” logran superar su propio relato de la maldad inherente a las armas de fuego con argumentos muy parecidos a los republicanos, en lo que respecta a la defensa de sus locuras ideales y levantando el lema de su ideólogo Malcom X donde buscan “arrebatar las armas de los racistas”.

Esto no es algo nuevo ni que deba de sorprender, todo sector político no suicida busca que sus bases se encuentren armadas y si avalan una prohibición, es para monopolizarlas, tal Fidel Castro y su latrocinio hacia Cuba, Polpot en Cambodia con su genocidio o Nicolás Maduros y sus colectivos.

Miembros de la asociación socialista del rifle.

Con la cultura memística de los últimos años se nos ha vendido la idea de que la izquierda es débil e irracional, pero lo que no sabe la derecha de gimnasio es que, por tanta soya un ñuñoíno pueda tener en su cuerpo, puede ser tan letal y más loco que tú si tiene un rifle en las manos. Por más proteínas o cinturones negros que tengas, siempre es más peligroso aquel que balacea un molino de viento.

Hasta entonces, recemos para que esto siga siendo una paranoia de la izquierda y no escale a mayores que no queremos una remasterización del Call of duty en cuatro dimensiones que Activision ha sacado juegos decepcionantes desde 2020.

Tengan buena semana y ¡Viva Cristo Rey!


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