Una advertencia para Occidente

La columna de Franco Venegas

Stanley Bing fue un prominente autor estadounidense. Escribió columnas en la revista de negocios “Fortune”, y en el número publicado el 16 de octubre de 1995 encontramos una particular columna en la que Stanley hace predicciones sobre una megaempresa que tomaría gran parte del control económico de EE.UU. Dicha megaempresa, que ‹‹se come todo›› se llama Omnivor Inc.

Stanley anota:

‹‹Omnivor Inc. unifica a Americore Corp con OmniCorp Inc. […], reuniendo así a la empresa responsable por la administración de todos los recursos naturales privatizados de los EE.UU. Americore Inc. es una empresa dedicada a la privatización de todo el patrimonio público y natural del país (…). Abarca los rubros de los comestibles, bebidas, seguros, ropa masculina, servicios farmacéuticos y medicinales, al Partido Republicano, luego a todos los demás partidos políticos del país y a la Internet. También adquiere empresas del sector público en rubros tales como caminos, bibliotecas, escuelas, animales y —en una maniobra muy controvertida y estratégica— también adquiere la totalidad del aire y agua disponible hasta el año 3001››.

‹‹[…] esto es solo el comienzo. Hay un enorme mundo allá afuera. Todavía quedan demasiadas pequeñas empresas que no hacen más que entorpecer la sinergia internacional. ¡Hoy hemos reingenierizado a los EE.UU.!; ¡mañana, el mundo!››.

Ni tan sutil, pero tampoco tan explícito; la columna de Stanley Bing era una clara anticipación de lo que vendría, solo que el autor se reservó el derecho a que sus lectores pudieran interpretar todo lo que él había escrito. La verdad es que la columna sí fue una alerta, una anticipación de lo que ocurriría solo unos cuantos años después, porque al día de hoy todos en el mundo de los negocios internacionales conocen a Vanguard Group, BlackRock Inc. y State Street Corp.

En el caso de Vanguard, parte como una empresa de gestión de fondos de inversión, y entrando al siglo XXI se encaminó a convertirse en el mayor gestor de fondos de inversión del mundo, cosa que terminó por ocurrir. BlackRock, empresa gestora de activos e inversiones privadas tuvo un destino similar a Vanguard; y State Street Corp., el más antiguo de los tres, es un “holding” estadounidense que abraza gran porcentaje de la banca estadounidense. Estas tres compañías son los mayores administradores de acciones del mundo y gestionan más del 80% del PIB estadounidense.

Resulta interesante que Stanley se equivocó solo en el nombre de esta megaempresa, aunque esta triada Vanguard BlackRock Inc. State Street Corp. tenga bastante de “omnívoro”, porque literalmente se han comido casi todo el mercado americano.

El demócrata Robert Kennedy Jr., en el contexto de la campaña presidencial para 2024, dijo a sus adherentes que el interés bancario —usura— que produce dicha triada económica —Vanguard BlackRock Inc. State Street— son quienes perjudican a las familias estadounidenses a tener acceso a casa propia:

‹‹Hace dos años atrás [2021], el precio de una casa familiar en EE.UU. era de US$215.000; pero hoy, dos años más tarde, ese precio es de US$400.000 La tasa de interés [usura] subió de 1% a 7%, de manera que esa casa le va a costar unas 10 veces más […]. Muchos de nosotros conocemos gente que está a punto de comprar una casa; que estaba lista para hacerlo, pero que en el último momento aparece “alguien” con una oferta en efectivo y así pierden, repentinamente, esa oportunidad. ¿Por qué ocurre esto?; Hay tres corporaciones financieras: Blackrock, State Street y Vanguard. Esas corporaciones son dueñas entre ellas mismas, una de la otra, de manera que se trata de una única gran empresa. Son dueños del 88% de las grandes empresas del S&P 500 y ahora apuntan a transformarse en dueños de todas las viviendas familiares de este país […]. Si siguen así, para el año 2030 serás dueños del 60% de las viviendas americanas››.

Kennedy Jr. a sus adherentes.

Richmond, Virginia. 23/08/2023.

El mismo candidato fue entrevistado en vivo en la cadena de noticias “Newsmax” e intentó decir lo mismo frente a millones de estadounidenses… resultado: la entrevista tuvo que “terminar” casi de inmediato, o mejor dicho, la terminaron.

Las estimaciones más conservadoras anticipan que para el año 2028, Vanguard y BlackRock podrían ser dueños de casi todo EE.UU. ¡Qué perfecto se acopla todo con el “No tendrás nada y serás feliz” anunciado por el Foro Económico Mundial en 2016! Encima Larry Fink, judío y sionista, es “casualmente” miembro del Foro Económico mundial y “casualmente” CEO del gigante BlackRock. Vale recordar que estas megaempresas se compran y venden acciones entre ellas mismas, sosteniéndose una con otra en perfecta armonía capitalista; una auténtica colusión del mercado… y todavía hay personas que cree en ese libre mercado que “se regula solo”.

Anunciado en 1995 pero con otro nombre. Resulta que ahora estamos viviendo un presente casi distópico, en donde pocas empresas controlan casi toda la economía estadounidense, y son capaces de dirigir, en mayor o menor medida, las tendencias de los mercados occidentales.

                                                                       ***

Veamos una publicación más antigua que la columna de Stanley Bing. Fueron Gary Allen, escritor, junto a Larry H. Abraham, empresario y autor, quienes publicaron en 1972 el libro “Nadie se atreve llamarle conspiración”. El breve ensayo muestra el juego a “dos bandos” que utilizaron las elites  globalistas en contra de  EE. UU., con motivo de avanzar a un “gobierno mundial”. Los autores detallan una lista de ‹‹14 señalizaciones antes de la esclavitud›› que iban desde prohibiciones arbitrarias hasta la promulgación de leyes totalitarias en contra del pueblo estadounidense, y posteriormente, a todo el Occidente. En 1972 tres de estas ‹‹14 señalizaciones›› ya se daban por cumplidas: Nixon puso restricciones a la salida de capitales, controló precios, congeló salarios y llegó a gobernar prácticamente por decreto, todo legalizado por el “Nixon Shock”. Para colocar otro “check” en la lista señales, Nixon eliminó el servicio militar obligatorio en EE. UU., aunque existieran serios problemas con la avanzada comunista en varias partes de Occidente, incluido Chile.

Solo quedaban 10 pasos por completarse en la lista de Allen y Abraham:

  1. Eliminar las armas de fuego en manos de civiles.
  2. Detenciones arbitrarias sin debido proceso.
  3. Transacciones financieras controladas y registradas por los gobiernos.
  4. Adoctrinamiento “legal” en las escuelas.
  5. Tratamiento sicológico obligatorio en trabajos y escuelas.
  6. Suprimir organizaciones que estén “en contra” del comunismo.
  7. Limitar reuniones en propiedades privadas.
  8. Dificultar la movilización y adquisición de pasaportes.
  9. Registro obligatorio de civiles por parte del gobierno.
  10. Restricción de cualquier tipo de movimiento dentro del país.

Si el lector ha tomado conciencia de lo acontecido en años recientes, se dará cuenta que el covid-19 nos quitó la libertad de movimiento, la libertad de reunión y la libertad de viajar donde quisiéramos, aunque las personas tuvieran el dinero disponible para hacerlo; y aunque todo esto fuera “momentáneo”, nada quita que pueda volver a repetirse. Es un hecho que todos nuestros datos están bajo registro del gobierno, y son los mismos gobiernos los que permiten adoctrinamiento político en las escuelas de Occidente. En el tema del desarme de civiles, ya se está impulsando un desarme general por parte de Naciones Unidas, con motivo de promover la “paz mundial”, lo que no apunta a otra cosa que dejar a los civiles indefensos y dependientes de los gobiernos.

Una advertencia para Occidente ya se había hecho hace varios años atrás. Bastante certero Stanley Bing en su columna de 1995; y muy elocuentes Gary Allen y Larry H. Abraham en proyectar su lista de ‹‹14 señalizaciones antes de la esclavitud›› con más de 50 años de anticipación. Y si algo de aquella lista no se ha cumplido todavía, deberíamos estar atentos a que por suerte no se cumplan…


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