De la cuna hasta la tumba
El vacío nos carcome
El deseo se antepone
A la mente, y nos ofusca
Nos confunde a cada paso
Atrayendo siempre vicios
El antígeno es propicio
A acciones siempre bruscas
Pero a pesar de todo
Una luz es alimento
Más allá de tiernos cuentos
Estimula buenos modos
Esta sed que es verdadera
Al Supremo siempre busca
Vuelve blanca a la negruzca
La final será primera
Ahora lleno el agujero
Con tu Nombre, Santo Padre
Con tus actos y milagros
Con tu Cuerpo y con tu Sangre